YA NO AGUANTO MAS

devocional diario 1

Salmo 61:1-2 Dios mío, oye mis gritos, mi oración. ¡Ya no aguanto más! Por eso te llamo desde el último rincón del mundo.

David estaba pasando un momento muy difícil de su vida. Saúl lo buscaba para matarlo, muchos de sus hombres iban tras él, y a pesar de eso, David siempre se caracterizó por su confianza en el Señor. El escribió en el salmo 61: “Dios mío, oye mis gritos, escucha mi oración. ¡Ya no aguanto más! Por eso te llamo.

En estos días he tenido presión por distintas cosa, ver la falta de perseverancia en algunas personas, ver gente abandonando al Señor, ver la creciente maldad en al mundo, pero he buscado al Señor y leído este salmo y otros que me han fortalecido y me han animado a seguir confiando en Dios.

La pregunta sería: ¿Qué hacemos cuando sentimos que no aguantamos las presiones de la vida y nuestro corazón siente que desmaya y no podemos más?

Personalmente seguí el ejemplo del rey David. David oraba a Dios, buscaba su presencia para recibir de Dios una respuesta. En este salmo David utilizó cinco metáforas que representaban a Dios como su refugio.

Utilizó una “roca elevada” que representa salvación del enemigo Una “torre fuerte” que representa refugio en Dios Un “tabernáculo” que representa la iglesia donde encontramos comunión con los hermanos. El lugar santísimo donde encontramos su presencia. Un ave con ALAS extendidas que significa protección.

Cuando estemos pasando por desaliento, y sintamos que no aguantamos más las presiones de la vida, familia, esposo (a), hijos, trabajo, etc.: busquemos al Señor en su lugar santísimo, allí recibiremos seguridad en nuestro corazón de que El es mi salvación, mi refugio, mi protección y estaremos confiados que su presencia está con nosotros para ayudarnos.

Si estas pasando desaliento, decaimiento, depresión, tu animo no está bien, lloras, no duermes, te estan señalando, juzgando, criticando, no sabes que hacer, ora conmigo: “Señor, en este momento de presión en mi vida, te pido que seas mi roca de salvación, mi refugio, que esté seguro de tu presencia conmigo y que confié que tú nunca me dejarás ni me abandonarás, siempre me ayudarás, y estaré confiado de que tú serás mi protección siempre. Confiaré en tus promesas de ayuda para conmigo. Te entrego todas mis cargas, las dejo en tus manos y confío en tu provisión. Amen