¿QUE VE YAHVEH EN MI VIDA?

1 Reyes 11:4 

Pues cuando Shlomó se hizo viejo, su corazón no era perfecto hacia YAHWEH su Elohim, como el corazón de David su padre había sido.

Después del Mesías, el rey Salomón ha sido el hombre más sabio que se tiene registro en la historia de la humanidad. En su época fue admirado, visitado, y honrado por muchas personas.

Cuando la reina de Sabá oyó hablar de la fama del rey Salomón, que adoraba y honraba el nombre del Elohim  de Israel, quiso conocerlo y ponerlo a prueba con preguntas difíciles e hizo un viaje  a Jerusalén acompañada por un gran séquito: llevaba camellos cargados con especias, oro en abundancia y piedras preciosas. Al llegar a la presencia del rey Salomón, le hizo toda clase de preguntas, y Salomón las respondió una a una.

No hubo nada para lo cual Salomón no tuviera una respuesta. Y al ver la reina de Sabá cuán sabio era Salomón, y el templo que había edificado, y al probar los manjares de su mesa y examinar las habitaciones de sus oficiales, y la calidad de las vestiduras que llevaban los sirvientes responsables de los manjares, y los holocaustos que se ofrecían en el templo del Señor, se quedó asombrada y le dijo al rey:

“Ya he visto que es verdad todo lo que escuché en mi país acerca de ti y de tu sabiduría. Yo no lo creía; por eso vine a comprobarlo por mí misma. ¡Y lo que me contaron no es ni la mitad de lo que he visto con mis propios ojos! Tu sabiduría y tus posesiones son mayores que la fama que te precedía. ¡Qué afortunados son tus súbditos! ¡Qué dichosos son tus sirvientes, que siempre están en tu presencia y escuchan tu sabiduría! ¡Bendito sea Yahveh, tu Elohim, que se agradó de ti y te puso en el trono de Israel! Yo sé que Yahveh siempre ha amado a su pueblo Israel. Por eso te puso como su rey, para que lo gobiernes con rectitud y justicia.»

Dicho esto, la reina de Sabá le obsequió a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro, gran cantidad de especias y piedras preciosas. Nunca antes se había visto tal cantidad de especias como las que la reina de Sabá le obsequió al rey Salomón.

Vemos a través de esta historia, que Salomón fue un hombre de bendición ante los ojos de Dios y tuvo éxito ante los ojos del mundo. Pudo tener todo lo que una persona puede desear en su vida: riqueza, autoridad, reconocimiento, pero en su vejez, se apartó de la comunión con el Dios de Israel.

Meditando es esto, me surgió una pregunta: ¿Qué es lo que ve Elohim en nuestras vidas cuando estamos aquí en la tierra y aun el día en que estemos ante su presencia?

Fui a la Biblia y encontré la respuesta en 2 Crónicas 16:9

Porque los ojos de YAHVEH se mueven de aquí para allá por toda la tierra, para  mostrarse a El mismo fuerte en nombre de los que son de corazó n puro hacia El

Un corazón perfecto es aquel que siempre está dispuesto a obedecer al Padre, a confiar en él, a ayudar a quienes lo necesitan, Un corazón perfecto es completamente RENDIDO al Padre, comprometido en todo con El. Recordemos que la mayor exigencia de la Biblia se llama obediencia y esta lleva implícito la palabra fidelidad que es lo que Elohim ve, nuestra fidelidad, nuestra disposición a obedecer hasta el último segundo de nuestra vida.

Por esa fidelidad y obediencia, el YESHUA  obtuvo el más alto honor que YAHVEH  da a una persona en la tierra: EL  lo exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre, un nombre de honor sobre el cielo y la tierra.

¿Por qué recordamos tanto al rey David a pesar de que cometió diferentes pecados? Porque tenía un corazón siempre dispuesto a humillarse, a pedir perdón, nunca adoró otro Elohim y fue fiel al Padre  hasta el último segundo de su vida.