QUE LLAMAS TU EXITO

La gente que logra el éxito, una victoria en la vida, suele lograrlo a pesar de terribles desventajas y circunstancias adversas. 

La victoria viene a nuestras vidas, dependiendo del sitio que la veamos. Déjeme ilustrar esto con una historia.

Le hablaré de Derek Redmon, era el atleta favorito para ganar el oro en los 400 metros planos, en los juegos olímpicos de Barcelona  en 1992. Se había preparado toda su vida para ese momento, incluyendo 5 cirugías en el tendón de Aquiles. Inicio la carrera y a los 175 metros de la meta, Derek sintió un tirón en el tendón de la corva, detrás del muslo y cae al suelo con mucho dolor. Pasan segundos y los médicos lo vienen auxiliar, pero él se para con mucha dificultad y comienza a caminar arrastrando la pierna afectada; cuando aparece un entrenador que se acerca a él, y le toma el brazo izquierdo y lo echa sobre su hombro, y los jueces de la competencia querían sacarlo, pero el les dice que el es su papá y lo dejan que le ayude hasta llegar a la meta.

Fue el ganador, no, llegó de último; ¿entonces dónde esta la enseñanza de victoria en esta historia? Que millones de personas han visto el video de ese día, y al ver el video, millones se han identificado con ese atleta, que, a pesar del dolor, y el saber que no podría ganar la competencia, se paró y caminó hasta la meta, ayudado por su padre.

Esa experiencia fue imagen de lo que nuestro Creador, el Padre Celestial hace con nosotros cuando nos vemos en situaciones similares y creemos que no podremos pararnos o llegar a la meta de nuestros sueños. Esa experiencia ha traído aliento a personas desanimadas de la vida, que creen que todo está perdido porque no pudieron cumplir un sueño, o un objetivo.

Hace mucho tiempo atrás, yo estaba viviendo mucho desanimo, y alguien me envió ese video, y después que lo vi, sentí un susurro del cielo en mi oído que decía: Así soy yo contigo, no temas, yo estoy a tu lado, y vas a terminar tu carrera aunque sea difícil correr. Y dije: gracias Padre Celestial.

Hoy nadie recuerda quién fue el ganador de esa carrera, pero si recuerda quien llegó de último, dándo una lección de vida al mundo entero, solo el dolor de ese hombre, nos ha enseñado una lección de vida.

De igual forma, el dolor que sintió nuestro Mesías el día que murió por nosotros en Jerusalén, ha traído mas consuelo y aliento que ningún otro hombre en la historia.

Qué dolor te ha traído aliento a tu vida?

Shalom para todos, Pastor Ricardo Chaparro Duque