LA FLOR MAS LINDA DE MI JARDIN

devocional diario 3

Cantares 1:4 ¡Hazme del todo tuya! ¡Date prisa! ¡Llévame, oh rey, a tu alcoba! Los amigos Regocijémonos y deleitémonos juntos, celebraremos tus caricias más que el vino. ¡Sobran las razones para amarte!

Hay tiempo para todo y en especial debe haber tiempo para nuestra familia, y en primer lugar para nuestra esposa y después nuestros hijos.

Una mujer decepcionada del matrimonio le dijo a su esposo: el día que nos conocimos me dijiste: “seré el hombre más feliz de la tierra el día en que me case contigo”. Ya estamos casados, pero creo que se te olvidaron esas palabras. ¿Por qué mi amor, no entiendo lo que dices? Si, hace meses que no tienes tiempo para mi, llegas del trabajo y no hablas conmigo, vas directo al televisor y no me dedicas tiempo, antes me ayudabas a hacer la comida, disfrutábamos mucho ese tiempo, nos reíamos y me contabas cómo te había ido en el trabajo, me abrazabas y me dabas un beso de vez en cuando.

Hace mucho que no me invitas a comer, de novio me dabas detalles, recuerdas esas flores que me traías? Durante el día me hacías una llamada y me decías que me extrañabas, ahora dices que estas muy ocupado. Recuerdas que nos gustaba caminar en los parques tomados de la mano, y ahora te da pena, antes estabas más pendiente de mí.

Me decías con frecuencia que me admirabas como tu esposa, que yo era muy especial para ti, que no había amiga más especial que yo, que era tu confidente, y ahora hace mucho que no me cuentas tus secretos. Cuando nos acostábamos, me abrazabas y me hacías sentir segura entre tus brazos, hacías una plegaria a Dios, bendecías a los niños y dormíamos en paz.

Cuéntame, amor de mi vida, ¿Dónde está ahora tu corazón para conmigo?

Hoy más que nunca es tiempo de cuidar nuestro jardín, porque allí está la flor más bella, nuestra esposa. Somos responsables de adornarla con palabras de amor, de aliento, de reconocimiento, tener tiempo con ella, sentarnos a dialogar, tener tiempos a solas en actividades en las que ambos tengamos interés, pasear juntos, ir a un restaurante solos, demostrarle que no hay nadie como ella. Si a su esposa le gusta recibir regalos o detalles, usted tiene que aprender a darlos, porque estos se asocian con cariño.

Hacer cosas que a su cónyuge le gusta que usted haga. Por ejemplo, el cocinar, lavar platos, servir la mesa, recoger a los niños, cambiar los bombillos, etc. Recuerde que el hacerlas es significativo para su pareja y el contacto físico es sumamente importante, una caricia, un abrazo, un beso y decirle un “te amo mi amor, eres especial para mí”

¿Cómo esta su relación de pareja? Hoy es el día de renovación, no es tiempo de críticas ni mirar los defectos sino las cualidades lindas que tienen nuestras esposas.