ENFRENTA TUS DEBILIADES

Proverbios 1:33 Más el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

“Solo los perdedores se esconden para no enfrentar sus debilidades”

Todos los seres humanos tenemos debilidades, pero cuando no son tratadas, ellas se infectan, así como cuando no sacamos una espina de nuestro dedo. El punto importante en esto, es qué vamos hacer con nuestras debilidades y la pregunta es: ¿Cómo nos afectan nuestras debilidades?

Estas no nos dejan madurar como personas, nos obstaculizan nuestro caminar diario, nos hacen tomar decisiones equivocadas, y nuestro carácter en afectado negativamente y nos llevan a la derrota.

Un ejemplo típico fue la vida del rey Saúl, en él podemos ver cómo sus debilidades, le infectaron su vida y lo llevaron al fracaso como rey y como padre. Este rey nunca trató con sus debilidades, sino que las fortaleció día tras día.

TEMOR Y COBARDIA: A Saúl lo gobernaba el temor, cuando Goliat vino a pelear contra el ejército de Israel, el rey Saúl huyó de la presencia del gigante y como rey no fue capaz de enfrentarlo. (1 Samuel 17:24)

INCREDULIDAD: A Saúl lo gobernaba la falta de fe en el Dios de Israel, sus palabras revelaban su verdadero corazón, Saúl le dijo a David, cuando este iba a pelear contra Goliat: “No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud”. (1 Samuel 17:33). Es claro en su incredulidad, que Saúl no conocía al Dios de Israel, porque cuando le conocemos, nuestra fe es fuerte.

ENOJO: A Saúl lo gobernaba el enojo en forma constante, la ira era el pan de cada día. Explotaba en ira cuando las cosas no le salían como este las esperaba y reaccionaba mal con las personas. (1 Samuel 18:8)

ENVIDIA, CELOS Y VENGANZA. A Saúl lo gobernaba la envidia, los celos y el deseo de venganza. Cuando las mujeres cantaron: Saúl hirió a mil y David a sus diez mil, este se llenó de envidia contra David y desde ese día entró un espíritu de venganza contra David, y más de una vez intentó matar a David su paje de armas,. (1 Samuel 18:9-11, 28, 1 Samuel 19:1)

DESOBEDIENCIA. A Saúl lo gobernaba un espíritu de desobediencia a Dios. Por medio del profeta Samuel, Dios le dijo que destruyera al rey Agag y todo lo que tenía y Saúl solo obedeció parcialmente y por eso Dios lo desecho para que no continuara siendo rey de Israel. (1 Samuel 15:26)

La mayoría de debilidades de Saúl, tenían que ver con la debilidad  de su carácter. Este rey nunca las trató para derribarlas de su vida, se acostumbró a ella, y estas al final lo derrotaron.

¿Con cuáles de estas debilidades estas luchando? Pide al Padre Eterno que trate cada una de ellas. Lee la Palabra de Dios y estudia en ella, cómo el Señor nos da el poder del Espíritu Santo para salir de ellas. El nos quita el temor y nos da seguridad y confianza. El nos quita el deseo de venganza y nos da la capacidad de perdonar. El nos quita el enojo y lo reemplaza por la paciencia porque Dios no nos ha dado espíritu de temor, sino de amor, poder y dominio propio.