EL ORGULLO NOS LLEVA AL FRACASO

Mateo 23:12 “Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”

En la Biblia tenemos bastantes ejemplos de personas que fracasaron por pensar excesivamente en ellos mismos: Un hombre rico (Lucas 12: 13-21), un apóstol demasiado impulsivo (Mateo 26:31-35), un rey con mucho poder (Daniel 4), algunos hombre de negocios prósperos (Santiago 4:13-14). Todos ellos fracasaron en un momento de su vida. Aparentemente no aplicaron a su corazón la palabra de Dios que dice: ¿Has visto a un hombre sabio en su propia opinión? Mas esperanza hay del necio que de él, Proverbios 26:12.

Dice la Biblia que engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? El corazón es traicionero, las riquezas vuelven al hombre soberbio, la fama lo enaltece, y a muchos los hace olvidarse de Dios.

Si la victoria nos hace orgullosos, estamos cerca de caer en el fracaso. Pero si la bendición de Dios nos hace humildes, vamos entonces camino a la prosperidad.

¿En qué camino te encuentras hoy?

Oremos: Padre, danos un corazón contrito y humillado ante ti, un corazón limpio, te entregamos todo orgullo y soberbia de nuestros corazones, no permitas que la soberbia se enseñoree de nosotros. Amén.