BUSCANDO INTERCESORES

El 26 de Junio de 2015, la corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que el matrimonio es legal entre personas del mismo sexo en los 50 Estados.

Mucho antes de que Estados Unidos llegara a existir, el matrimonio fue creado por el Todopoderoso del Universo, quien creó al hombre y a una mujer. Él es claro acerca de la definición del matrimonio en su Santa Palabra: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. [Génesis 2:24]

En el Nuevo testamento [Marcos 10:6-7] el Mesías Judío reiteró esta definición:

“pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Elohim Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,

Debemos aclarar que la Corte Suprema de los Estados Unidos no definió el matrimonio, y por lo tanto, no tiene derecho a redefinirlo, porque ya está definido por el Creador.

Leemos en la Biblia como Elohim Dios juzgó a Israel cuando ellos no siguieron sus mandamientos. Estados Unidos como nación, se ha vuelto arrogante y le ha dado la espalda a su Creador, y creo que el juicio de cielo vendrá en contra de este país.

Ningún país del mundo ha sido más bendecido que Estados Unidos, se convirtió en la potencia mundial financiera, pero tristemente prefirieron tomar el camino de ir en contra de las Santas Escrituras y el Eterno del Universo les pasará factura.

¿Qué estamos haciendo ante esta situación? Debemos reactivar poderosamente la oración. Orar en hablar y actuar. De parte nuestra en nuestra Ministerio aquí en Naples, nos conectamos vía online por Skype con varios creyentes de otros países, oramos todos los días de lunes a viernes a la madrugada, porque creemos que la respuesta al pecado de Estados Unidos y cualquier nación, es humillación, como dice 2 Crónicas 7:14:

“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.

La indiferencia ante el pecado, se ve en la falta de oración de un creyente por su prójimo.

Pastor Ricardo Chaparro Duque