DIOS NOS QUIERE BENDECIR
Deuteronomio 7:13 Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría.
Ayer, Enero 22, 2011, mientras manejaba, Dios me habló y me dijo: “te voy a bendecir, te voy a bendecir este año”, me lo dijo dos veces. Lo recibí como un pensamiento que me llegó a la mente, fue seguro, escuche como una voz interior en mi mente. En ese momento salieron lágrimas de mis ojos, porque experimenté la presencia del Espíritu Santo dentro de mí, su amor, su compañía.
El año 2010 fue un año de prueba de fe para millones de personas y tambien para los ministerios alrededor del mundo.
Hoy en la mañana, buscando al Señor, el me confirma lo que me habló ayer. Usó una palabra profética que Dios dio a través de una varón de Dios, así dijo el Señor:
Prepárese, Dios multiplicará la provisión, la bendición, la gracia y el favor sobre tu vida. La visitación del Espíritu Santo reposará sobre usted como nunca antes. La gloria postrera será mayor que la primera. Nunca antes experimentó lo que próximamente llegará. Dios comenzará a moverse en una nueva dimensión de bendición, donde usted nunca antes había entrado.
La iglesia en este tiempo será mayor que en otros tiempos. Muchos ministerios saldrán del anonimato y entrarán a una gran explosión delante del público, porque Dios derramará gracia sobre sus manos. De ahora en adelante, cada vez que imponga manos sobre una persona, milagros comenzarán a ocurrir, maravillas van a empezar a suceder. Sacúdase de lo viejo y comience a moverse en una nueva dimensión donde hay bendición como nunca antes y no hay límites. Multiplicará misericordia sobre su vida y ministerio, bendiciones renovadas. Comience a pensar con la mentalidad de Dios. Este es tiempo de nuevos comienzos.
Esta palabra es dada para aquellos que deseen con todo su corazón ver la mano de Dios moverse en sus vidas, trabajos, ministerios, conyugues, hijos, padres y familias enteras.
En este último tiempo, antes que el Señor lleve a su iglesia en el rapto, él restaurará relaciones familiares de padres con hijos e hijos con padres, Dios derramará un espíritu de reconciliación familiar.
Tome esta palabra profética, créala y aplíquela a su vida. Amén