¿HAY PODER EN SU SANGRE?
Apocalipsis 12:11 “ Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero.
En junio 1, 2007 mi esposa Martha, mi hijo Ricardo Andrés, otras tres personas y yo, tuvimos un grave accidente de auto. Ese día un conductor que venía descontrolado por la velocidad, golpeó nuestro auto y nos hizo dar cuatro vueltas. Yo sentía como el pavimento golpeaba el techo en cada vuelta que dábamos, vi cuando el parabrisas se rompió.
Yo me agarre con todas mis fuerzas de la manija de la puerta, y mientras el carro giraba, mi hijo y yo gritábamos: “la sangre de Yeshúa tiene poder, la sangre de Yeshúa tiene poder”. El resultado del accidente fue que ninguno falleció, la gente que se detuvo a ayudar, al mirar cómo quedó el auto preguntaban: ¿Cuántos fallecieron?
La mayoría de creyentes desconocen el poder que hay en la sangre del Mesías. La sangre del cordero nos liberta del poder de la muerte, y eso fue lo que vimos el día del accidente.
La sangre del cordero fue la última señal en los dinteles de las puertas de los israelitas, antes de salir de Egipto. Tuvo tanto poder, que fue lo único que libertó al pueblo de Israel de la muerte del primogénito y los saco de la esclavitud en que los tenía Faraón. En la práctica, la sangre del cordero es lo único que perdona pecados, liberta a un ser humano del dominio de Satanás o de un pacto satánico que haya hecho una persona.
El día del accidente vimos como al invocar la sangre del Cordero, esta puso una protección sobre nuestras vidas, pues a pesar de que el carro quedo inservible, a los seis que íbamos en ese carro, no nos paso nada de gravedad, aun más, una mujer se salió del carro cuando este estaba dando vueltas, no tuvo ni un rasguño. Dicen que el 80% de las personas que se salen de un carro en un accidente, mueren. Realmente vimos la mano de nuestro Abba Padre guardándonos.
La sangre de Yeshúa nos acerca al Padre, nos perdona y limpia de nuestros pecados, nos da paz con el Padre, nos da vida, nos santifica, nos da libertad para entrar al lugar secreto, y por medio de ella vencemos a Satanás, pues este le teme, sólo con que la invoquemos.
Que más grande bendición, saber que por medio de la sangre de Cristo tenemos muchas bendiciones. Cuando se halle en peligros, invoque la sangre de Cristo sobre su vida, invóquela al salir de su casa, invóquela sobre su familia, esposo (a), hijos, su casa, su carro, es un derecho legal que tenemos los hijos de Dios. No la use como un amuleto, sino como una vivencia personal en su vida y que lo lleve a santificarse cada día más.
Pastor Ricardo Chaparro D
2 Crónica 7:14